jueves, 3 de febrero de 2011

CON EL PASAPORTE, PERO SIN SELLAR (Parte 2)




El año 1988 fue tal vez uno de los más relevantes en términos de lograr encontrar sonidos con los que los jóvenes se sintieran identificados. Colombia fue uno de los países que más se demoró en el tránsito desde las baladas hacia el pop rock en nuestro idioma, y eso era muy evidente al ver el éxito de bandas como “Compañía Ilimitada” y “Pasaporte”, que eran una propuesta nueva que relevaría a figuras como Fausto o Raúl Santi en las preferencias juveniles.

“Pasaporte” en 1988 lograría con su homónimo álbum debut un éxito que ni ellos mismos imaginaban. Su sonido fresco y juvenil que enmarcaba muy bien la Bogotá de fines de los 80’s, sería muy bien recibido por el público y por los empresarios, que veían en este grupo un producto con mucho potencial, sobretodo en una época en la que se creía que el “rock en español” había llegado para quedarse.

En Colombia la banda ya era muy popular, así que el segundo álbum tendría que ser el de la consolidación. La idea era internacionalizarse, y fue por eso que buscaron la producción de “Cachorro López”, recién salido de una etapa muy exitosa como productor y bajista de Miguel Mateos, para que le diera rumbo a “Un día X”, el segundo álbum de la banda en 1989.

Fue un álbum muy bien producido, con un sonido mucho más moderno que su antecesor, y con canciones igualmente agradables, pero que infortunadamente hoy no son tan conocidas. El sencillo promocional fue “Ni con plegarias”, una muy pegajosa canción cuyo video era en vivo. También fue conocida “En un café de París”, tal vez una de las mejores interpretaciones de Elsa Riveros.

Hubo otro par de canciones interesantes en ese álbum. “Nada que aprender” es un tema que refleja muy fielmente la producción de López, en tanto que tiene sonidos parecidos a “Todos tienen algo que ocultar”, canción que López compuso para Miguel Mateos un par de años antes. También hay un muy buen dúo nada menos y nada más que con Andrés Calamaro (antes de irse a vivir a España) llamado “Lejos de aquí”.

Todo lo anterior hacía presagiar un disco impresionante, y efectivamente lo fue, pero infortunadamente eso no se reflejó en las ventas, que fueron un fracaso. Esa situación, sumada a que el rock en español estaba dejando de ser moda, y a que el orden público era bastante tenso en el país, llevaron a los miembros de “Pasaporte” a tener conflictos internos, a su disquera a no promocionar el disco, y a que “Pasaporte” rápidamente se disolviera, apenas alcanzando a cruzar la década de los 90’s.

Un par de años después, la voz de Elsa volvería a aparecer cuando cantó “Desvanecer”, el primer éxito de “Poligamia”. Elsa se radicaría en Estados Unidos y ha anunciado que habrá nuevo disco de “Pasaporte”, aunque ese proyecto se ha dilatado, porque ya han pasado dos años desde ese anuncio. Pablo Tedeschi se ha dedicado a producir a otros artistas (e incluso ha llegado a tocar con la banda “rival” de “Pasaporte” en las listas, como lo era “Compañía ilimitada”).

Y esa fue la corta, pero productiva historia de “Pasaporte”, una de las bandas más importantes que ha dado este país, y que aún hoy, a pesar del olvido, sigue siendo un interesante y emotivo ejercicio de nostalgia.

Ricardo Paez.

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